El reglamento electrotécnico de baja tensión (REBT) establece la potencia máxima contratada y el número mínimo de circuitos que debe tener una vivienda según su superficie y sus necesidades de electrificación:
En las viviendas de grado de electrificación elevadas se añade un circuito de alumbrado C1 por cada 30 puntos de luz, y uno de tipo C2 por cada 20 tomas de corriente.
Tanto para la electrificación básica como para la elevada debe colocarse, como mínimo, un interruptor diferencial por cada cinco circuitos instalados.